Una aerolínea ha encontrado la manera de ganar espacio en clase turista a costa del pasajero: acabar con los asientos reclinables

La aerolínea canadiense WestJet ha anunciado que eliminará la posibilidad de reclinar los asientos de clase turista estándar en 43 aviones de su flota. De esta manera, los pasajeros que quieran echar el respaldo hacia atrás tendrán que pagar un suplemento para acceder a las cabinas premium o a los asientos de «confort extendido».

Qué cambia exactamente. La medida afecta a menos de un tercio de la flota de fuselaje estrecho de WestJet, concretamente a los Boeing 737-8 MAX y 737-800 procedentes de las extintas aerolíneas Swoop, Lynx y Sunwing. En estos aviones, los asientos de clase turista básica tendrán un «reclinado fijo», es decir, no podrán moverse. El primer avión reconfigurado entrará en servicio a finales de este mes, y los 42 restantes estarán listos a principios de 2026.

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La justificación de la aerolínea. WestJet defiende el cambio argumentando que la mitad de los pasajeros que participaron en sus pruebas de usuario prefieren un respaldo fijo para «evitar sentirse invadidos por otros pasajeros», según declararon a ABC News. La compañía sostiene que esta reconfiguración busca «crear una apariencia y sensación cohesivas» en sus aviones, con un diseño renovado que promete un «ambiente luminoso y espacioso», aunque con menos espacio entre asientos.

¿Y si quieres reclinar el asiento?. Los viajeros que prefieran mantener la posibilidad de reclinar el asiento tendrán dos opciones de pago. La primera es la cabina premium, que incorporará 12 nuevos asientos del mismo modelo que los del Boeing 787-9 Dreamliner de la compañía. La segunda es la sección de «confort extendido», con 36 asientos que ofrecen espacio adicional para las piernas, cojines con diseño ergonómico y capacidad de reclinado.

Las críticas al modelo. La decisión ha generado cierta polémica entre expertos del sector. John Gradek, profesor de gestión aeronáutica en la Universidad McGill de Montreal, calificó la medida de «estrategia para recaudar más dinero», según declaraciones recogidas por CBC. «La imaginación de los responsables de marketing de las aerolíneas nunca deja de sorprenderme», afirmó Gradek, quien considera que WestJet está intentando «crear otro escalón de servicio que les permita cobrar más» por algo que tradicionalmente ha sido estándar en el mercado canadiense.

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En Europa no sorprende. En el continente, esta práctica suele ser bastante habitual entre aerolíneas baratas. Las principales aerolíneas low-cost europeas como Ryanair, Easyjet o Wizz Air llevan años operando con asientos que no se reclinan en absoluto, mientras que WestJet está retirando una función que sus pasajeros daban por hecha para convertirla en una característica exclusiva de tarifas superiores.

Low-cost canadiense. WestJet, pionera en ofrecer tarifas asequibles para los viajeros canadienses, opera vuelos a 19 estados de EEUU, incluyendo Hawái, Puerto Rico y Washington D.C. La aerolínea justifica estos cambios como parte de su estrategia para mantener los costes bajos: «Necesitamos estar dispuestos a probar nuevos productos y ver cómo funcionan para los canadienses», explicaron sus portavoces.

Imagen de portada | Suhyeon Choi

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Una aerolínea ha encontrado la manera de ganar espacio en clase turista a costa del pasajero: acabar con los asientos reclinables

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por
Antonio Vallejo

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