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Aunque parece una tarea secundaria, limpiar la mampara de la ducha después de ducharnos es tan importante como fregar los platos después de comer. Y es que, la suciedad, cuanto más tiempo quede incrustada sobre las superficies, más complicado será deshacernos después de ella. Válido para duchas, grifos, encimeras de la cocina o estantes de la nevera.
Cuando se trata de alimentos o compuestos químicos (como es el caso del jabón o el champú de ducha) es importante que mantengamos una higiene correcta. No solo por cuestión de estética, sino también de conservación. Es aquí cuando entra en juego la opinión del experto químico Diego Fernández (@renovandoconideas) el cual sugiere un método que trata las capas de la suciedad y las elimina. “Los limpiadores convencionales suelen eliminar bien los restos orgánicos, pero no los inorgánicos”, asegura.
Detrás de esas manchas blanquecinas que aparecen en la mampara o puertas de vidrio de la ducha, hay una compleja interacción entre compuestos inorgánicos y orgánicos. De hecho, el experto los clasifica en dos grupos:
El problema es que la mayoría de los productos de limpieza solo actúan sobre una de estas capas, dejando la otra intacta. El resultado es un vidrio que nunca termina de quedar limpio o que se ensucia con extrema facilidad.
Para combatir eficazmente estas dos capas, Diego Fernández propone una rutina de limpieza en dos pasos que puedes aplicar fácilmente en casa. Primero, eliminar los residuos grasos (orgánicos). Para ellos, es fundamental preparar una solución con 500 mililitros de agua y una cucharadita de jabón líquido para platos. Después, aplica con una esponja o paño suave sobre el vidrio y frota bien para desengrasar.
Ahora, para disolver el sarro (inorgánico), es momento de atacar los minerales. Para ello, utiliza vinagre de limpieza o vinagre industrial (de mayor concentración que el doméstico). Aplícalo sobre el vidrio, deja actuar unos minutos y enjuaga.
Este procedimiento no solo limpia a fondo, sino que también retrasa la acumulación de nuevas manchas, prolongando la transparencia y brillo del cristal por mucho más tiempo.
Además, el experto advierte del riesgo que conlleva no limpiar la mampara de la ducha con regularidad. Cuando no se realiza una limpieza regular, las capas de residuos comienzan a superponerse, creando un micro pH ácido que con el tiempo puede dañar químicamente el vidrio.
¿El resultado? Lo que parece una mancha se convierte en un grabado permanente. “Este tipo de daño solo puede corregirse con un pulido profesional mediante abrasivos ultrafinos, como el óxido de cerio”, advierte Fernández. Un tratamiento costoso y delicado que solo un especialista puede realizar.
Fotografías | Instagram de Diego Fernández
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La noticia
Un ingeniero químico explica cómo limpiar la mampara de la ducha en segundos: «La forma correcta de limpiar el vidrio de tu ducha es esta»
fue publicada originalmente en
Decoesfera
por
María Lancha
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Escrito por Redacción Optima
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