Optima97.com Optima 97.7 FM | La Gigante de Nagua
Conocido por su rápido crecimiento, resistencia, y altos tallos lechosos que aportan sombra y privacidad en zonas ajardinadas, el bambú es por excelencia una de las plantas perennes más elegidas por el ser humano para cubrir ciertos aspectos y necesidades cotidianas. Su aspecto elegante y su estética versátil, adecua a esta planta a una amplia variedad de estilos en el jardín, haciendo de esta especie una alternativa ecológica y sostenible para los espacios al aire libre.
Sin embargo, el bambú a su vez también presenta numerosos inconvenientes, entre ellos, su carácter invasivo y su mantenimiento tedioso. El bambú es una planta que tienen a propagarse rápidamente y, aunque esto puede ser bueno para ganar sombra y ocultación en poco tiempo, esto puede volverse en contra e invadir otras áreas del jardín.
Además, si no se mantiene adecuadamente, el bambú puede volverse desordenado. Los tallos viejos o dañados pueden no verse tan atractivos, y los brotes nuevos pueden crear un efecto visual poco deseado si el crecimiento no se controla. Por suerte, existen otras alternativas para frenar el problema del bambú y conseguir sus beneficios de una forma mucho más atractiva y controlada.
El principal atractivo de la Photinia ‘Red Robin’ son sus hojas jóvenes, que emergen de un color rojo brillante, y gradualmente se vuelven de un verde oscuro a medida que maduran. Una planta ornamental conocida por su follaje brillante y su capacidad para proporcionar color durante todo el año, la Red Robin puede alcanzar hasta tres o cuatro metros de altura y alrededor de dos o tres mechos de ancho, dependiendo de las condiciones y espacio disponible.
Ideal para utilizar como pantalla de privacidad en el jardín por su rápido crecimiento, sus hojas alargadas y ligeramente brillantes, crean un contraste atractivo con las hojas más maduras y el resto de plantas del jardín.
Particularmente resistente a las enfermedades y condiciones climáticas adversas, la Photinia prefiere una exposición soleada o parcialmente sombreada, un riego regular (especialmente en los periodos más secos del año) pero asegurando que el agua no provoque un encharcamiento parcial de la planta, y una poda en primavera para eliminar los brotes viejos y mantener la planta ordenada.
En cuanto al suelo, prefiere suelos bien drenados, ligeramente ácidos o neutros y no tolera suelos excesivamente alcalinos ni arcillosos. Aunque Photinia ‘Red Robin’ no es excesivamente exigente en cuanto a fertilización, un fertilizante equilibrado en primavera puede ayudar a estimular el crecimiento y mantener el color rojo de las hojas jóvenes.
Sin lugar a duda uno de los arbustos de setos de más rápido crecimiento, el Ciprés de Leyland es una alternativa perfecta al bambú para quienes desean una pantalla vegetal gruesa, alta y de hoja perenne. Capaz de alcanzar hasta los 30 metros de altura, sus hojas con forma de escamas se agrupan en ramas finas de color verde durante todo el año.
Dado su rápido crecimiento, es muy efectivo para formar barreras de privacidad en poco tiempo, siendo una opción ideal para conseguir un jardín sombreado y protegido de las miradas de cotillas en poco tiempo.
El ciprés de Leyland prefiere sol o sombra parcial. En áreas sombreadas, su crecimiento puede volverse más lento y el follaje puede volverse menos denso y vistoso. En cuanto al suelo, crece en suelos fértiles y bien drenados, ligeramente ácidos y neutros pero a diferencia de otros, se adapta muy bien a casi todo tipo de suelos.
Requiere un riego regular (especialmente durante los primeros años de crecimiento o en períodos de sequía) y su poda debe realizarse en primavera o a finales de invierno para mantenerlo denso y bien estructurado.
Otra gran alternativa al bambú, el Laurel cerezo (Prunus laurocerasus) es un arbusto de hoja perenne atractivo y robusto para zonas ajardinadas que requieren sombraje y mucha privacidad. Es de rápido crecimiento y su follaje denso y mantenimiento limitado lo convierten en una apuesta segura para los jardineros que buscan un seto eficaz y fácil de mantener.
El laurel cerezo prefiere ubicaciones con luz parcial, sin embargo, también puede tolerar el pleno sol en regiones con temperaturas más suaves, aunque el sol directo excesivo puede quemar sus hojas en climas muy calurosos. Además, este arbusto tolera todo tipo de suelos y es bastante resistente a la sequía, por lo que requiere muy poco mantenimiento, una poda anual a finales de invierno o principios de primavera y no desarrolla raíces rastreras, lo que evita cualquier riesgo de invasión incontrolada.
Imágenes | Unsplash | Freepik
En Decoesfera | Cinco árboles que hay que podar en marzo si quieres tener una cosecha espectacular
–
La noticia
Tres arbustos de rápido crecimiento para el jardín que superan al bambú en todos los aspectos
fue publicada originalmente en
Decoesfera
por
María Lancha
.
Escrito por Redacción Optima
Desarrollado por PMediaLab | Derechos Reservados
Copyright Optima97.com