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Superman no volaba al principio, pero su primera aparición en cines le cambió para siempre

todayjulio 13, 2025

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Superman no volaba al principio, pero su primera aparición en cines le cambió para siempre

El 18 de abril de 1938, una nueva editorial llamada DC (las siglas de ‘Detective Comics’, el tebeo con el que empezaron su andadura el año anterior) publicó ‘Action Comics’, una revista de tebeos como las que entonces se publicaban repleta de aventuras de distintos personajes. En ella, entre historias del mago Zatara, el héroe Tex Thompson o las tiras de Hayfoot Henry, nació un personaje con superfuerza e invulnerabilidad que se ganó una mítica portada: Superman.

Uno puede creer que fue un éxito inmediato y se ganó el puesto de líder de ‘Action Comics’ desde el primer momento, pero, de hecho, no: después de leer la historia, a su editor, Harry Donenfeld, le pareció tan disparatada que prohibió que volviera a aparecer en la portada… hasta que comprobaron que las buenas ventas del primer número de la revista fueron debidas, precisamente, a que Superman estaba en un lugar prominente y todos los niños quisieron leer sus aventuras. A partir del número 19, volvió a aparecer en portada y ya nunca más se fue. Y eso que aquel personaje no era, ni lejanamente, el que ahora conocemos.

¡Arriba, en el cielo!

Imagina: en 1938, la idea de que un superhéroe volara por las buenas era algo absolutamente ridículo. Al fin y al cabo, solo hacía diez años que se había realizado el primer vuelo oceánico con pasajeros, y seguía siendo una excentricidad para ricos. Nadie concebía el vuelo como algo normal de su día a día: Superman, en su lugar, daba saltos muy potentes, suficiente para subir a ventanas o pasar muros por lo alto, pero sin que nadie pudiera confundirle con un pájaro o un avión. Al menos, durante unos años.

En 1941, durante cuatro páginas del número 10 de ‘Superman’, el protagonista voló por sorpresa… Pero no fue a posta: se trataba de un simple error de su dibujante, Leo Nowak (que, en el número siguiente, aclaraba que habían sido super-saltos). No habría sido tan raro, eso sí: solo habían pasado tres años desde la primera aparición del superhéroe, pero en las viñetas de la época ya se había instaurado que algunos personajes podían alzar el vuelo. Namor fue el primero en hacerlo en 1939, durante las páginas de ‘Marvel Comics’ y en 1940 fue seguido por el Capitán Marvel. Superman no inventó nada, vaya.

Sin embargo, el que dio el salto de gigante fue Max Fleischer, que el 26 de septiembre de 1941 estrenó en cines la serie animada del personaje, esa que, con los años, se ha convertido en un hito del género. Fleischer hizo 9 cortos antes de que la licencia cambiara de manos y Famous Studios hiciera 8 más entre 1942 y 1943, pero en tan poco espacio de tiempo pudo revolucionar para siempre la historia del personaje y, por qué no decirlo, también la de la animación. ¡Y eso que ni siquiera querían hacerlo!

¡Super-presupuesto!

De hecho, cuando Paramount se acercó pidiéndoles hacer una serie de cortos animados sobre Superman, Fleischer decidió ahuyentarles pidiendo una cantidad de dinero desorbitada por cada uno de ellos, pretendiendo hacerlos mediante la técnica de la rotoscopia: 100.000 dólares (algo más de millón y medio hoy por hoy). Para su sorpresa, aceptaron y no les quedó otra que ponerse a ello. Eso sí, pese al dineral invertido, tuvieron problemas con la animación. Era imposible hacer que Superman saltara y quedase bien en pantalla, así que pidieron permiso a DC para que hiciera algo inédito: que volase.

Millones de personas tuvieron su primer acercamiento a Superman en los cortos de Fleischer, y aceptaron sin problemas que el superhéroe volara, pero en los cómics no fue un nuevo poder hasta años después. Algunos opinan que el punto clave es 1943, donde, en el número 65 de ‘Action Comics’, él salta por la ventana (diciendo, por cierto, su famoso «Up, up and away!», proveniente del serial radiofónico).

Up Up

Sin embargo, no es definitorio. Realmente, es en el número 30 de ‘Superman’, de septiembre de 1944, donde, ya en la portadilla, Superman ve por primera vez a Mr. Mxyztplk por el cielo y dice claramente «¡C–Creía que era el único hombre que podía volar!», terminando por fin de modelarle, seis años después de su primera aparición. Ahora, y gracias a los cortos de Fleischer, Superman estaba completo. ¿O no?

Superman

Lo cierto es que Max Fleischer no fue el primero que hizo volar a Superman de manera consciente: el mérito fue, realmente, del serial de radio que se inició el 12 de febrero de 1940 y se tomó todo tipo de libertades con el personaje. De hecho, su segundo episodio se abre con Superman en el aire… Lo que no es raro teniendo en cuenta que la ráfaga inicial decía aquel mítico «¿Es un pájaro? ¿Es un avión? ¡No! ¡Es Superman!». Por cierto, este programa acabó durando la friolera de once años y 2088 episodios. ¡Para cuando os quejéis de que una serie es larga!

Así que ya sabéis: cuando en la película de James Gunn veáis a Superman volando como nunca en un festival de CGI, pensad que, en realidad, no habría sido posible sin los dibujos animados, la radio y alguien que se atrevió a decir «Oye, esto de que salte es un poco ridículo, ¿no?». ¡La magia de los años 40!

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Superman no volaba al principio, pero su primera aparición en cines le cambió para siempre

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Espinof

por
Randy Meeks

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Escrito por Redacción Optima

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