He estado en la Xiaomi Store de Pekín. Es asomarse al futuro que nos espera en España

Hace siete años visitamos una de las tiendas de Xiaomi en China. Fue la Mi Home de Shanghái, y nos encontramos un espacio abarrotado de dispositivos, sin mucho glamour desde fuera y hasta arriba de ‘cacharros’ que aún no teníamos en España. Las cosas han cambiado mucho en estos años. La tienda de Xiaomi ahora es quirúrgica, desde fuera vemos los coches de la compañía y el espacio es una oda al buen gusto.

Lo más interesante no es eso: es que casi todo lo que vemos va a llegar a España.

Tienda/experiencia. En uno de los centros comerciales de la avenida Dongdan de Pekín, se encuentra una de las varias Xiaomi Store que tiene la capital china. Si alguna vez has estado en una Apple Store, el concepto es el mismo: un espacio pulcro, empleados que no te agobian si no solicitas asistencia y un mar de dispositivos que toquetear.

Para un amante de la tecnología, tener los Xiaomi 17 ahí expuestos y a mi alcance era una gozada. Puedes probar cualquiera de los modelos, pero también tienes tablets, ordenadores y hasta altavoces. Una de las empleadas me dijo que podía conectar mi móvil para ver cómo sonaban.

También tienen tecnología que aún no hemos visto por aquí, como las Xiaomi AI Glasses que van a por los modelos de Meta y que en persona son muy discretas.

Hogar. Pero pese a toda la cacharrería, lo que más me impresionó fue el catálogo de dispositivos para el hogar. Televisores, aspiradoras y hasta el aire acondicionado ya los hemos visto por aquí, pero en China el catálogo se amplía muchísimo.

En una época en la que algunos se empeñan en que no cocinemos en casa, el abanico de gadgets de cocina que tiene Xiaomi es inabarcable.

De nuevo, muchos los tenemos en la tienda española, pero por cada arrocera que se vende aquí, allí tienen otros tres modelos. Y lo mismo con dispositivos como el procesador de alimentos, jarras calentadoras de todo tipo, batidores, termos, grifos, purificadores de agua (y de aire, muchos)…

Es una legión de dispositivos para el hogar. Y, compartiendo un mismo espacio, curiosamente hay dos que pronto desembarcarán en nuestro país. Si hace unas líneas hablaba del aire acondicionado que abrió la brecha, ahora menciono tanto la lavadora como el frigorífico. 

Hace unos meses confirmaron su llegada a occidente con un único objetivo: que todo nuestro hogar quede dentro de su ecosistema.

Orgullo. Porque entrar en esa tienda hace que te des cuenta de que, mientras mi casa se debe controlar con cuatro o cinco aplicaciones distintas para diferentes dispositivos, en China necesitas… una. La de Xiaomi Home, en este caso. Pero Huawei está trabajando por algo similar, muestra de que el ecosistema es lo que más en serio se están tomando desde las compañías del gigante asiático.

Y, dentro de esta estrategia, está el orgullo de la tienda. En plural, mejor: los coches. Un par de Xiaomi SU7 Ultra y otros dos o tres Xiaomi YU7. Lo mismo: puedes toquetearlos, montarte donde quieras, preguntar y aparece un experto para contarte las bondades. Es una experiencia de concesionario.

Estilo de vida. Y si todos los dispositivos están dentro del mismo ecosistema (algo que ha enamorado hasta al CEO de Ford), para redondear la experiencia está la pared ‘Xiaomi Life’. Aquí ya tienes “juguetes”, como las tazas con los colores de los coches, bolsos, réplicas alucinantes de los coches, gorras, camisetas y otro montón de accesorios para el vehículo.

Es… otro rollo, pero si hace siete años no podíamos ni soñar con la llegada de una cuarta parte de lo que vimos en Shanghái, hoy sí podemos decir que, tarde o temprano, todo lo que vi estará por aquí a lo largo de los próximos meses. 

Xiaomi ya tiene su primera tienda oficial en España, un primer paso para que desembarquen los coches que ya tienen segmento de lanzamiento. Y una vez el producto más ambicioso de la historia de la compañía esté por aquí, nada impide que todo lo demás también aparezca en la tienda.

P.D. Sony. Pero bueno, aunque la tienda de Xiaomi me pareció alucinante, tengo que decir que otras tiendas del centro comercial (uno de los centros comerciales de la avenida) eran tanto o más impresionantes.

Huawei también tenía un coche aparcado en su tienda, por ejemplo, y Sony cuenta con otra megatienda con salas de cine para echar un ojo a sus teles y altavoces más punteros… y hasta miniaturas para que el cliente pruebe las bondades de sus cámaras.

Sólo puedo decir una cosa: salí abrumado de esa calle. Y pensando que debería haberme comprado el Xiaomi 17 Ultra porque estaba a MUY buen precio. Lo que sí quería comprar es la lámpara a lo Pixar mostrada hace un tiempo: la PIPI Lamp. 

Tras preguntar por ella, nadie me supo responder hasta que apareció otra chica que me sacó -tristemente- de dudas: fue un experimento y no tiene constancia ni de que se pueda pedir a almacenes.

Imágenes | Xataka

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Xataka

por
Alejandro Alcolea

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