Estas son las ocho flores de otoño que llenan de color y alegría tu jardín

Cuando el otoño se instala, la mayoría piensa en mantas, tazas humeantes y hojas que crujen al pisar. Pero, contra todo pronóstico, el jardín no tiene por qué volverse gris ni apagado. Al contrario: hay flores que aprovechan estos meses para desplegar su mejor espectáculo.

No todo son árboles desnudándose ni arbustos dormidos. Algunas especies vegetales parecen haberse puesto de acuerdo para desafiar la estación, floreciendo con fuerza en medio de temperaturas suaves, lluvias puntuales y luz tenue. Un pequeño festival botánico mientras los días se acortan.

Plantas de pocos cuidados

Si la terraza o el jardín se te quedan un poco tristes cuando llega el frío, incluir estas plantas es una buena manera de mantener la energía otoñal en alto. Resisten bien, necesitan pocos mimos y llenan de vida un espacio cuando el resto de la vegetación baja el ritmo.

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Pensamientos

Los pensamientos otoñales son pequeños, pero hacen ruido: florecen con intensidad y pueden soportar las primeras heladas sin pestañear. Su gama de colores —del violeta al amarillo, pasando por blanco, azul o naranja— convierte cualquier maceta en un pequeño lienzo.

Basta con darles buena luz y un sustrato drenado para que prosperen sin problemas. Son ideales para combinar con bulbos de temporada como azafrán o ciclamen, creando composiciones vivas y muy alegres.

Sedum de otoño

El sedum spectabile es una planta que no necesita grandes cuidados para brillar. Sus racimos de flores rosadas o rojizas aparecen al final del verano y duran buena parte del otoño, incluso si las temperaturas bajan.

Prefiere el pleno sol y un suelo seco, por lo que es perfecta para terrazas y jardines de bajo mantenimiento. Al ser suculenta, almacena agua en sus hojas, así que sobrevivirá aunque algún riego se te olvide.

Crisantemo

Los crisantemos clásicos son los grandes protagonistas de esta estación. Sus flores, en tonos amarillos, naranjas, violetas o blancos, son una auténtica inyección de color en medio de paisajes ocres.

Solo necesitan unas horas de sol directo al día y riegos moderados. Si vas retirando las flores marchitas, seguirán floreciendo incluso cuando el resto del jardín esté de capa caída.

Anémona de otoño

La anémona de otoño aporta delicadeza sin esfuerzo. Sus flores en tonos rosa suave, blanco o malva aparecen justo cuando muchas otras especies bajan el telón.

Prefiere la semisombra y los suelos frescos, así que se lleva bien con jardines húmedos o con algo de sombra. Un toque elegante que aligera el conjunto visual de cualquier rincón verde.

Aster

La aster silvestre es prima lejana de la margarita y florece justo cuando el verano dice adiós. Sus flores en tonos lilas, azules o rosados llenan de vida los parterres y atraen mariposas, lo que añade movimiento al paisaje.

Le gusta el sol y no necesita grandes cuidados. Un par de riegos regulares y una poda ligera tras la floración bastan para que vuelva a brotar al año siguiente.

Ciclamen

El ciclamen delicado es una de las flores que mejor resiste el frescor otoñal. Sus pétalos curvados en rosa, blanco o rojo son inconfundibles y dan un aire sofisticado a balcones y terrazas.

Esta flor no necesita demasiado sol: con luz indirecta y riegos controlados (desde la base, mejor que por arriba) se mantiene en plena forma durante semanas.

Azafrán otoñal

El crocus otoñal es una joya discreta que florece cuando nadie lo espera. Sus flores lilas o violetas surgen directamente del suelo, como si despertaran de un largo letargo.

Es ideal para borduras y macizos y apenas necesita riego. Además, su floración temprana anticipa el invierno con un último estallido de color.

Dalias tardías

Las dalias de final de temporada se resisten a abandonar el escenario. Muchas variedades siguen floreciendo bien entrado el otoño, ofreciendo colores intensos y formas espectaculares.

Necesitan luz solar y riegos moderados, además de retirar las flores secas para prolongar su ciclo. Son la guinda perfecta para cerrar la temporada con estilo.

Estas ocho especies demuestran que el otoño no es sinónimo de jardín apagado. Con unos pocos cuidados y algo de planificación, puedes convertir la estación en un auténtico festival de color que dura hasta que el invierno llama a la puerta.

Foto | Google IA / Pexels

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La noticia

Estas son las ocho flores de otoño que llenan de color y alegría tu jardín

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Joana Costa

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