Así se transformó sin obras esta cocina retro de los 60: el cambio es espectacular

Cuando uno vive en un piso con una cocina antigua, con azulejos llamativos, mobiliario gastado y una estética claramente de hace varias décadas, la idea de hacer una reforma integral puede resultar intimidante, cara y poco viable en muchos casos. 

Pero por suerte, hay alternativas para poder transformar por completo una cocina sin necesidad de meternos en obras o dejarnos un dineral. Y la cocina de la casa de la influencer Johanna Rodríguez es el mejor ejemplo de cómo hacerlo. 

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Así puedes renovar una cocina de forma rápida, sin obras y sin tocar los armarios: no parece la misma

Una cocina con baldosas estilo años 60

La cocina de Johanna tenía un estilo años 60 gracias al azulejo y al pavimento con motivos geométricos. Pero también tenía algo a su favor: estructura funcional intacta (encimeras, fregadero, distribución). 

Para actualizar la imagen de esta cocina, en lugar de meterse en una obra para transformarla por completo sin tener que picar ni meter albañiles, la influencer decidió darle un cambio radical evitando hacer cambios estructurales. ¿Y cómo lo hizo? Transformando lo existente con un recurso económico pero eficaz: pintura para cambiar el aspecto de armarios y las baldosas de la pared.

Lo primero que Johanna hizo fue limpiar a fondo azulejos, juntas, puertas y superficies. Con grasa acumulada, la pintura no se fija bien. La influencer utilizó alcohol etílico, pero también se pueden usar  desengrasantes suaves, agua jabonosa, e incluso acetona diluida para retirar restos de grasa o silicona. 

La instagramer no lijó las puertas de los armarios, pero si las puertas tienen la superficie brillante, es importante lijar levemente para mejorar la adherencia. Según Johanna, la pintura a la tiza que usó para pintar los armarios no necesita imprimación. En total, dio tres capas en color blanco tiza, un color que aporta luminosidad. 

Para los azulejos, usó una pintura especial para suelos y azulejos. A la hora de pintar, utilizó un pincel para las esquinas, y un rodillo de alta densidad para el resto. En total, dio tres capas, y esperó seis horas entre mano y mano para que se secara correctamente. Después, aplicó una capa superior transparente para terminar. Y como podéis ver, el resultado de este cambio tan sencillo es realmente espectacular. 

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La noticia

Así se transformó sin obras esta cocina retro de los 60: el cambio es espectacular

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por
Nacho Viñau Ena

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