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En tiempos de casas cada vez más inteligentes y menos personales, Quim Gutiérrez y Paula Willems han apostado por lo contrario. Su hogar, en plena sierra de Madrid, es una mezcla de modernidad sobria por fuera y calidez artesanal por dentro.
Se trata de un lugar donde la vida familiar se camufla con la vegetación salvaje y el diseño más contemporáneo, en perfecta armonía, con permiso de las paredes sin embellecer y los materiales naturales como protagonistas.
Lejos del ruido, el actor y la modelo han encontrado su refugio a medida de su familia. En este hogar pasan sus días y lo comparten, en pequeñas dosis, en redes sociales, donde se puede intuir un equilibrio muy meditado entre forma y fondo, entre lo urbano y lo natural, entre la estética y la funcionalidad.
La casa, diseñada por el estudio Viraje Arquitectura, se construyó bajo un concepto de vivienda prefabricada que sigue los preceptos del brutalismo más pulido: líneas rectas, estructura modular, materiales resistentes y un aire casi escultórico. De esos que te hacen dudar si estás viendo una casa o una instalación de arte contemporáneo.
Este tipo de vivienda no solo es eficiente en tiempos de construcción y consumo energético, sino que además se integra en la topografía de la sierra madrileña como si siempre hubiera estado allí. No grita, no interrumpe, simplemente está. Como una roca más, solo que habitada por humanos con muy buen gusto.
Pero si el exterior es austero y discreto, el interior es otro cantar. A través de imágenes compartidas en Instagram, se puede entrever una decoración que susurra “boho chic” por cada esquina, pero sobre todo austeridad. Piezas artesanales, tejidos orgánicos, fibras naturales y mucho blanco roto.
El mobiliario combina lo funcional con lo emocional. Armarios empotrados, cerramientos integrados en la estructura y una paleta cromática tan neutra que, en lugar de aburrir, relaja. Todo tiene ese aire de refugio de montaña con espíritu nórdico y corazón mediterráneo.
No faltan zonas de relax ni espacios comunes donde se respira la vida familiar, la que vive la pareja con sus dos hijos: libros por todas partes, rincones pensados para leer, descansar o mirar por la ventana sin culpa. El comedor exterior es otro de los protagonistas del hogar. En primavera, parece una extensión natural del bosque que lo rodea. En verano, se convierte en un pequeño paraíso con piscina incluida.
El jardín es casi una continuación de la casa, separado solo por cristaleras que se funden con el paisaje. No hay límites entre dentro y fuera, entre lo íntimo y lo abierto. Una casa que se vive tanto de puertas para adentro como al aire libre, según lo que toque ese día: guion, campaña o simplemente descanso.
No es una mansión excesiva ni ante una cabaña hippie. Es una casa que encarna el nuevo lujo: el del espacio, la sostenibilidad, la privacidad y la belleza pensada al detalle. Aquí no hay dorados ni mármoles, sino luz natural, arquitectura inteligente y un diseño con alma.
Y aunque suene contradictorio, esta vivienda de estética sobria y espíritu libre refleja a la perfección lo que es hoy la vida de muchos famosos: una carrera visible y un hogar invisible. Quim y Paula han encontrado su lugar en el mundo y, de paso, han demostrado que una casa prefabricada también puede ser sinónimo de personalidad, elegancia y calma.
Foto | @quimyo/Instagram
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La noticia
Así es la casa prefabricada de Quim Gutiérrez y Paula Willems: minimalismo brutalista, interior boho y naturaleza en la sierra
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por
Joana Costa
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Escrito por Redacción Optima
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