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Optima97.com Optima 97.7 FM | La Gigante de Nagua
El otoño, el cambio de hora, la llegada del frío… todo son indicios de una misma cosa: el final de los jardines bonitos. No obstante, los nuevos enfoques en paisajismo reivindican la llega del otoño como una estación vibrante y con mucho juego, donde la textura, el contraste de colores y la sutileza de los tonos terrosos marcan una nueva tendencia en aquellos jardines que siguen apostando por la vegetación.
De hecho, cada vez más jardineros y diseñadores arriesgan por especies que resisten las temperaturas frescas y mantienen su encanto cuando el resto del jardín se apaga. De este modo, te presentamos tres plantas que se han convertido en imprescindibles del diseño otoñal: el heuchera, el miscanthus y el ciclamen.
Conocida también como “campanilla de coral”, la Heuchera es una planta perenne que se ha ganado un lugar de honor en los jardines de diseño contemporáneo. Su principal atractivo está en el follaje, que ofrece una paleta cromática que va del burdeos al ámbar, pasando por el púrpura y el verde metalizado.
Ideal para borduras, macizos sombreados o jardineras. Combina muy bien con helechos o gramíneas, creando contrastes sofisticados. En cuanto a su forma de cuidarla, prefiere la semisombra y suelos bien drenados. En otoño necesita riegos moderados —evitando el encharcamiento— y una ligera cobertura de mantillo para proteger las raíces del frío.
El Miscanthus sinensis, o pasto de la pampa japonesa, se ha vuelto un emblema del paisajismo moderno por su porte arquitectónico y su elegancia al viento. Sus espigas plateadas o doradas aportan verticalidad y dinamismo, ideales para equilibrar espacios estáticos.
Funciona como fondo de jardín, junto a setos o en combinación con arbustos bajos. En terrazas grandes, puede cultivarse en macetones profundos para crear privacidad natural.
En cuanto a su mantenimiento, agradece los suelos fértiles y soleados. En otoño, deja que sus espigas se mantengan: además de decorar, protegen la planta. Solo conviene podarla a finales de invierno, cuando los nuevos brotes empiecen a asomar.
Pocos saben que el Cyclamen hederifolium florece cuando la mayoría de las plantas descansan. Sus pétalos invertidos en tonos rosados, lilas o blancos iluminan los rincones sombríos del jardín y son perfectos para aportar un toque romántico a patios o balcones otoñales.
Es ideal para colocarlo en macetas bajo árboles de hoja caduca o en zonas de sombra parcial. También se adapta bien al interior, siempre que reciba buena luz indirecta.
En cuanto a su mantenimiento, necesita riego regular pero sin exceso, la base del bulbo no debe permanecer húmeda. Conviene retirar las flores marchitas para estimular nuevas floraciones y mantener la planta vigorosa.
El paisajismo otoñal se centra hoy en la belleza del cambio, así como texturas suaves, tonos cálidos y un equilibrio natural entre orden y espontaneidad. De este modo, apostar por especies como heucheras, miscanthus y ciclámenes no solo embellece el jardín, sino que también refleja una forma más sostenible y consciente de convivir con el ritmo de las estaciones.
Fotografías | Unsplash
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La noticia
Tres plantas ideales para jardines en otoño que marcan una tendencia en paisajismo: cómo cuidarlas y dónde colocarlas
fue publicada originalmente en
Decoesfera
por
María Lancha
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Escrito por Redacción Optima
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