Hogar

Así se cuida una monstera: la Costilla de Adán es una de las más agradecidas para una casa exuberante

todayagosto 20, 2025

Fondo
share close

Así se cuida una monstera: la Costilla de Adán es una de las más agradecidas para una casa exuberante

La Monstera, también llamada Costilla de Adán, se ha convertido en una de las plantas de interior más deseadas de los últimos años. Su fama no es casual: sus hojas enormes, verdes y llenas de perforaciones naturales aportan un toque selvático y moderno a cualquier estancia.

No importa si se coloca en un salón luminoso, en una oficina minimalista o incluso en un dormitorio con estilo bohemio, siempre consigue destacar y convertirse en la protagonista del espacio.

Una planta de fácil mantenimiento

Más allá de lo decorativo, la Monstera simboliza exuberancia y vitalidad, lo que explica su popularidad entre los amantes de la jardinería urbana y la decoración. Muchos piensan que mantener una planta de este porte puede ser complicado, pero nada más lejos de la realidad.

Su naturaleza tropical la hace resistente y adaptable, capaz de sobrevivir incluso en manos de quienes todavía se inician en el cuidado de plantas. A pesar de su apariencia sofisticada, la Monstera es en verdad una planta agradecida: con unos cuidados mínimos puede crecer con fuerza.

Además, puede llenar el ambiente de frescura y aportar esa sensación de jungla interior que tanto se busca en la decoración contemporánea. En poco tiempo, sus hojas se abren majestuosas y transforman cualquier rincón en un escenario lleno de vida.

Pexels Elgolovchenko 12445905

Luz indirecta

El primer punto clave es la luminosidad adecuada: necesita luz brillante, pero siempre filtrada o indirecta, nunca sol directo. Un buen lugar es cerca de una ventana con cortinas ligeras que suavicen el brillo sin privar de claridad. En su entorno natural está bajo copas que tamizan la luz, y en casa esa simulación es esencial.

Temperatura suave

La temperatura ideal para esta planta está en el rango templado: entre los 18 y 25 °C. Es resistente, incluso en ambientes con corrientes de aire suave, aunque es mejor evitar cambios bruscos. Su origen tropical la hace tolerante, pero no invulnerable.

Regar de menos

El riego debe ser cuidadoso: más vale quedarse corto que excederse. Se recomienda arrojar agua solo cuando la superficie del sustrato esté seca al tacto. En verano se puede regar una o dos veces por semana, y en invierno cada diez días aproximadamente. Un método eficaz es usar un plato con agua en su base, para que absorba solo lo necesario.

Pexels Larissafarber 20115419

Pulverización idónea

La humedad ambiental es tan relevante como el riego. Esta planta ama los ambientes húmedos; si el interior está seco —especialmente en invierno con calefacción— conviene pulverizar sus hojas o usar humidificadores. Así se evita el estrés y la aparición de plagas.

Abono en temporada

En primavera y verano, la alimentación periódica es esencial. Basta con abonar con fertilizante para hoja verde cada dos semanas; esto estimula el crecimiento y mantiene las hojas fuertes y vibrantes. Su versatilidad permite adaptarse incluso a principiantes.

Trasplante cada dos años

Con el tiempo, la Monstera puede llegar a necesitar trasplantes. Aproximadamente cada dos años es ideal trasladarla a una maceta ligeramente mayor, asegurando buen drenaje y espacio para que las raíces se expandan sin problemas.

Para ayudar a su crecimiento vertical, conviene instalarle un tutor natural, como un palo de fibra de coco, que la ayude a trepar y la imite su hábitat original. Así crecerá sana, imponente y exuberante, como la jungla de la que proviene.

Foto | Huy Phan, Elena Golovchenko y Lara Farber

En Decoesfera | Cómo revivir tu orquídea y conseguir que vuelva a florecer, paso a paso

En Decoesfera | Adiós a las babosas: estas son las plantas que las espantan y protegen tu jardín


La noticia

Así se cuida una monstera: la Costilla de Adán es una de las más agradecidas para una casa exuberante

fue publicada originalmente en

Decoesfera

por
Joana Costa

.

Escrito por Redacción Optima

Valóralo