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El armario que se encuentra debajo del fregadero suele ser un pequeño arsenal de productos de limpieza: espráis multiusos, limpiadores específicos para el acero inoxidable, productos para el polvo, desinfectantes, abrillantadores, quitagrasas… La variedad es inmensa y, muchas veces, innecesaria.
Sin embargo, lo que Marta y Helena —dos expertas en limpieza que son madre e hija y que muestran sus trucos a través de las redes sociales— tienen claro es que, si supiéramos sacar todo el partido a algunos de esos productos que ya tenemos en casa, podríamos reducir considerablemente esa colección. Uno de sus favoritos, que suele pasar desapercibido fuera del lavavajillas, es el abrillantador.
Desde su cuenta @hogardiez, estas dos expertas en limpieza explican que además de abrillantar la vajilla, el abrillantador del lavavajillas puede ayudarnos a dejar relucientes y brillantes muchos puntos tanto de la cocina como del baño.
Olvídate de los goterones que suelen quedan en la mampara por culpa de la cal. Según estas expertas, usando el abrillantador las mamparas quedan tan limpias, brillantes y transparentes que nos chocaremos con ellas al no ver el cristal. Para usarlo, «bata con pasar una bayeta de microfibra humedecida con unas gotas del abrillantador, y secar».
El abrillantador también puede ayudarnos a tener los grifos siempre relucientes y sin huellas del agua. Según estas expertas en limpieza, tendrás que aplicar un poco de este producto en una bayeta, «y verás como resbala el agua sin dejar marca». Este efecto se produce porque los abrillantadores suelen contener tensioactivos que reducen la tensión superficial del agua, y evitan que las gotas se acumulen en él.
Los fregaderos de acero inoxidable suelen perder su brillo a causa del uso y de la cal. Pero usando el abrillantador de lavavajillas quedará como nuevo. Tan solo hay que echar un chorro sobre la superficie, o preferiblemente, sobre la bayeta. Y quedará ultrabrillante, ya que además de acabar con las manchas del agua, se crea una capa que repele la suciedad y que le dará un brillo extra.
El abrillantador no solo sirve para dejar impoluto el fregadero, ya que las expertas aseguran que también puedes aplicarlo a electrodomésticos de acero inoxidable como hornos, lavavajillas o frigoríficos, para acabar con las manchas y las huellas y conseguir un brillo extra.
Para acabar, las expertas en limpieza explican que este producto de limpieza también puede aplicarse para limpiar las puertas de cristal del horno o de la chimenea. Basta aplicar con una bayeta y las superficies de este material quedan súper brillantes.
Como ves, este producto que en principio solo servía para abrillantar la vajilla que lavamos a máquina, puede tener otros muchos usos para mantener y darle brillo a muchos rincones de la cocina o el baño, logrando así reducir el número de productos de limpieza que todos tenemos en casa.
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La noticia
Marta y Helena, expertas en limpieza: «El abrillantador del lavavajillas es pura magia para dejar impolutos desde la mampara a los grifos»
fue publicada originalmente en
Decoesfera
por
Nacho Viñau Ena
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Escrito por Redacción Optima
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