Ciencia y Tecnología

Tras Francisco I, la guerra: la batalla existencial entre tradicionalistas y progresistas por el control de la Iglesia

todayabril 21, 2025

Fondo
share close

Tras Francisco I, la guerra: la batalla existencial entre tradicionalistas y progresistas por el control de la Iglesia

No hemos alcanzado siquiera su ecuador, pero 2025 ha dejado bien claro ya que no será un año para aburrirse. A las tensiones geopolíticas que han seguido al regreso de Donald Trump a la Casa Blanca, el rearme de Europa y una guerra comercial que se agrava entre tambores de recesión, se acaba de sumar un nuevo frente: el Vaticano. La muerte de Francisco abre el debate (latente desde hace tiempo) sobre quién lo sucederá al frente de la Iglesia católica. Y si bien el proceso no es nuevo ni desconocido, sí llega en un momento sensible en el Vaticano, con una clara (e indisimulada) tensión entre el ala más reformista y la tradicionalista.

La gran pregunta es… ¿Qué esperar a partir de ahora?

Papa Francisco (1936-2025). La noticia la avanzó esta misma mañana el Vaticano. El Papa Francisco ha muerto. Lo ha hecho a los 88 años, en su residencia del Vaticano, tras 12 años de pontificado y una última reaparición pública durante las celebraciones de Semana Santa. Para la historia queda una de sus últimas apariciones públicas en compañía del vicepresidente de EEUU, J.D. Vance.

Su muerte activa el ritual funerario aprobados por el propio Francisco en 2024: velatorio, funeral, entierro y lo realmente importante (al menos para el futuro de la Iglesia católica), el cónclave cardenalicio que decidirá quién lo sucederá al frente del Vaticano. A priori la cumbre debería iniciarse en 15 o 20 días, aunque el runrún de nombres y quinielas sobre quién será el nuevo Pontífice lleva tiempo sonando. De hecho la sucesión incluso se ha dejado sentir en las casas de apuestas online.

Captura De Pantalla 2025 04 21 132302

Click en la imagen para ir al tweet.

¿Quién lo relevará? La pregunta del millón. Y sin respuesta ahora mismo. Lo que sí se maneja son algunos nombres, cifras y tendencias. Por ejemplo, la BBC recuerda que ahora mismo hay 252 cardenales católicos, de los que 138 cumplen los requisitos de edad para ser elegibles en la votación del nuevo Sumo Pontífice. El resto puede participar en el debate sobre quién debe asumir el cargo.

Otro dato relevante es que de esos 138 altos eclesiásticos que podrán ejercer el derecho a voto durante el cónclave, buena parte, unos 110, fueron nombrados por el propio Francisco y el grupo en su conjunto será más diverso que el que participó en cumbres anteriores. La historia también nos dice que, si bien Francisco era de origen argentino (fue el primer Papa americano) y lo precedieron un polaco y un alemán, la mayoría de papas hasta la fecha (217 de 266) han sido italianos.

Nombres sobre la mesa. Más allá de las cifras (que no son otra cosa que eso: cifras), están los nombres. A lo largo de los últimos meses y a medida que la salud de Francisco se volvía más frágil, en las quinielas papales han sonado unos cuantos nombres. Se ha hablado del filipino Luis Antonio Tagle, el ghanés Peter Turkson, el luso José Tolentino de Mendonça, los italianos Pietro Parolin y Matteo Zuppi, el húngaro Peter Erdo, el holandés Willem Eijk, el estadounidense R. Leo Burke, el alemán Gerhard Müller, el maltés Mario Grech o el canadiense Marc Ouellet

Algunos han sonado más fuerza, otros con menos, y es de esperar que el ruido aumente a lo largo de los próximos días y semanas. Incluso con especulaciones sobre nombres de prelados españoles. Si hay algo realmente importante y que sí se puede valorar ya a estas alturas del proceso es que en esa amplia lista de posibles candidatos se pueden identificar dos tendencias distintas que reflejan además la pulsión en el seno de la Iglesia: hay nombres que conectan con la corriente más aperturista y progresista, como el de Tagle, y otros de perfil conservador, caso de Burke. Hay quien incluso añade un tercer grupo: el del establishment vaticano.

De nombres… y corrientes. Si las cifras son solo cifras, los nombres son solo eso: nombres. Mucho más interesante (al menos a estas alturas del proceso) es la corriente de pensamiento en la que se enmarcan dentro del Vaticano y si muestran un perfil más conservador o aperturista. Sobre todo porque el nuevo Papa tendrá que completar mucha de las iniciativas iniciadas por Francisco y desde hace años la Iglesia transparenta de forma clara las diferentes sensibilidades que conviven en la institución, con fricciones evidentes por ejemplo en Alemania o EEUU.

El escenario es tan complejo y tan relevante será la figura del nuevo pontífice, que hay quien ya se pregunta abiertamente hasta qué punto Francisco se ha encargado de dejar «blindados» los cambios que impulsó durante su pontificado, en el que se abrió el debate sobre algunos de los temas más candentes de la Iglesia: el papel de los laicos, la figura de la mujer, la homosexualidad (tanto su presencia en el seno de la Iglesia como la bendición de las parejas) y la lucha contra los abusos.

Dos ejemplos: Alemania y EEUU. Los anteriores son algunos de los temas más polémicos en la Iglesia y con los que ha tenido que bregar Francisco I en su pontificado. Para entender hasta qué punto suscitan diferencias internas en el Vaticano, en qué medida conviven en su seno diferentes mentalidades y (sobre todo) la importancia capital que tendrá el próximo Papa, viene bien recordar los desafíos planteados en los últimos años por los obispos de Alemania y EEUU.

En Alemania el movimiento católico progresista Camino Sinodal impulsó hace años una ola reformista centrada en cuestiones como las bendiciones de las parejas gais, la ordenación de mujeres como diáconos o el matrimonio de sacerdotes que provocó ciertos roces (algunos muy sonados) entre algunos obispos germanos y Roma. «No se puede seguir como hasta ahora, se trata de transmitir el mensaje del Evangelio aquí y ahora, y no mirar siempre al pasado», argumentaba en 2022 el presidente de la Conferencia Episcola Alemana, Georg Gaetzing, reacio a dejar de bendecir parejas creyentes del mismo sexo pese a los reparos de Roma.

Pendientes de EEUU… A Francisco le ha tocado lidiar también con la oposición de parte de la curia de EEUU. Aunque por una razón distinta. Allí la que ha dejado titulares es la facción ultraconservadora, encabezada por obispos y cardenales muy críticos con los movimientos aperturistas de Bergoglio, como Raymond Leo Burke o Joseph Strickland. El primero ha destacado sobre todo por su oposición cerrada al acercamiento a los homosexuales o los divorciados. Incluso ha mostrado su rechazo a dar la comunión a aquellos políticos que apoyan el aborto.

Para el futuro Papa EEUU será un escenario clave por otras razones, más allá de la posición del ala ultraconservadora de la Iglesia. Los datos de Pew Reserarch Center demuestran que el declive del cristianismo en EEUU se ha frenado (el cambio de tendencia llegó en 2019) e incluso ha revertido con un ligero incremento de su peso global desde 2022. Hoy mismo The Wall Street Journal precisa además que esa tendencia coincide con un repunte del conservadurismo en tiempos MAGA.

… Y también de Asia y África. América y Europa no son en cualquier caso los únicos escenarios de los que deberá estar pendiente el sucesor de Francisco I. La Santa Sede lleva tiempo embarcada en un lento acercamiento a China. De hecho hace menos de un año el Papa llegó a reconocer su deseo de viajar al país.

Lo cierto es que a medida que la Iglesia católica ha perdido fuelle en Europa y América centró el foco en nuevos horizontes, especialmente en Asia y África. En 2017 se calculaba que en el mundo había alrededor de 1.300 millones de católicos bautizados, de ellos casi 300 millones residían en Europa, frente a 145 de Asia, 233 de África y más de 630 en América. Esas tres áreas, África, Asia y América, fueron además las que experimentaron un mayor aumento de fieles, con porcentajes de entre el 8,8% y 26,1% desde 2010, frente al estancamiento registrado en Europa.

Imagen | Mario Duran-Ortiz (Flickr)

En Xataka | Tras la muerte del papa Francisco se destruirá su anillo, pero el ritual que sigue será diferente: no habrá tres ataúdes


La noticia

Tras Francisco I, la guerra: la batalla existencial entre tradicionalistas y progresistas por el control de la Iglesia

fue publicada originalmente en

Xataka

por
Carlos Prego

.

Escrito por Redacción Optima

Valóralo